Ser ecológico no solamente significa que practicas el reciclaje, existe lo que se conoce como las r de la ecología, que son: reciclar, reutilizar, reducir.
Hay quien emplea indistintamente el termino reciclar y el de reutilizar. Entendamos reutilizar como continuar dando un uso a ese producto ya sea el mismo u otro diferente. Tenemos cantidad de ejemplos en el bricolaje tan de moda, DIY – Do It Yourself, o hágalo usted mismo.
En cuanto a reducir, es de sentido común que debemos reducir el número de residuos que producimos, y reducir va a la par con reutilizar, por ejemplo, aquellos envases que algunos recordaremos, de las botellas de vidrio de refrescos, hace años volvíamos a llevarlas a la tienda para que “nos retornaran el dinero del casco”, como decíamos. No sé si es cuestión de volver a esta fórmula o no, ya que existen muchas variables en un producto que afectan a su ciclo de vida completo antes de afirmar si esto es mejor o peor. Hay estudios donde afirman que las cajas de frutas y verduras de plástico son mejores que las de cartón y otros que afirman lo contrario, así que no nos aclaramos.
Pero esto de reciclar mediante la separación de residuos: vidrio, papel, plásticos, residuos orgánicos… Por un lado pago un impuesto para que se gestionen estos residuos, bien municipal o bien al comprar un producto, y por otro lado hay una empresa que al gestionarlo produce una revalorización cuyo beneficio no retorna a la sociedad, bueno si que retorna pero en forma de beneficio medioambiental claro.
¿Y si se hace una recogida selectiva de residuos donde si puedes tener un beneficio tangible?… como por ejemplo en el metro de Pekín donde es posible pagar el metro con botellas de plástico.
Eso sin hablar del negocio que supone para algunos la gestión de residuos electrónicos donde más que entender de futuro entienden de presente inmediato… La tragedia electrónica.
Yo con esto de la ecología lo tengo claro pero me inclino más por la r de reducir y reutilizar que por estar reciclando con gestiones como las que veo en algunos sitios. No nos lo han sabido vender bien.
Pero entiendo que por algo se empieza y que a veces la intención es lo que cuenta.
De momento yo reciclo, tú reciclas… ¿y él? …y si seguimos conjugando el verbo, ¿ellos?, las generaciones que viene detrás, ellos verán el beneficio ambiental.
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