La importancia de la calificación energética de la vivienda

calificacion energeticaLa vivienda se califica energéticamente de más a menos eficiente, siendo A la que más Ahorro produce y G la que más Gasto genera. Podría parecer que da lo mismo tener una vivienda cuya calificación energética sea A o G… total es una letra.

Viendo este grafico de porcentajes vemos que lo normal, entendido que ni gastas de más ni ahorras, está entre una C y D. Esto no significa que no contamines. Pero que una A es un 60% más eficiente que una C, eso se entiende.

De momento no hay medidas que fomenten ésta sana competitividad, tan de moda, pero… ¿Y si?

  • Sale una ley que bonifique la mejora de la eficiencia energética, y tu calificación es G, pero realmente tienes una F y para mejorar, si se traduce en salto de letra (que no sería lo lógico), debes alcanzar una E.
  • Las entidades financieras a la hora de analizar una operación consideran que una vivienda que produzca menor gasto de mantenimiento energético es sinónimo de mayor capacidad de pago. Y la vivienda que quieres comprar o vender es F.
  • Se penaliza el consumo de energía a través de las facturas de las compañías en función de la calificación. Y tú vives en una F.
  • Y si existiera una ley que escalase el pago de impuestos (por ejemplo el I.B.I.) en función de la calificación.
  • Y si tienes una A como argumento de venta incrementando el valor de la vivienda, se revisa la calificación y se demuestra que es F.

Si esto se fomentara en un futuro, ya no daría igual tener una letra que otra, ¿verdad?. No sea que el técnico, sin asumir mucha responsabilidad ( ya que a algunos le pagan lo que le pagan por certificar) no sea muy benévolo ni muy meticuloso en su quehacer, que asi se lo permite la Ley, y dentro de no mucho tiempo se tenga que volver a certificar la vivienda para obtener una calificación más acorde a la realidad. Porque entonces sí que importará ser G o A.

De eso va la eficiencia energética, queremos saber cuánta energía necesitamos para poderlo mejorar.

Nuestra demanda de energía es infinita, la población crece, pero la energía convencional de la que disponemos no lo es. Así que o nos lo tomamos en serio o esto se acabará algún día.

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