Como perito especializada en defensa jurídica en seguros de hogar, recibo con frecuencia consultas sobre daños por humedad en techos provocados por bañeras deterioradas. Una de las causas más comunes es la corrosión de bañeras de fundición, especialmente en instalaciones antiguas (años 60 y 70), siendo el desagüe la zona más afectada.
Este tipo de daño puede provocar filtraciones que acaban causando manchas de humedad, goteras e incluso desprendimientos en el techo de la vivienda inferior.
¿Qué dice cada seguro en estos casos?
- El seguro del propietario de la bañera (vivienda superior)
Suele alegar exclusión por «deterioro progresivo o falta de mantenimiento», lo cual es habitual en los condicionados. Por tanto, no cubre la reparación de la bañera, pero podría cubrir los daños a terceros si existe garantía de responsabilidad civil.
- El seguro del vecino afectado (vivienda inferior)
Este seguro suele negarse a asumir el siniestro hasta que se repare el origen de los daños (la bañera). Si no se corrige la causa, el asegurado queda desprotegido frente a futuros daños.
Reparar daños, sin reparar origen, volverán a repetirse los daños, es tontería!.
¿Cuál es el problema?
El vecino de arriba no repara, los daños persisten, y ninguna aseguradora actúa. ¿Qué hacer?
¿Cómo reclamar entonces? Aquí entra la defensa jurídica.
Si eres el perjudicado, debes revisar si en tu seguro de hogar tienes contratada la garantía de defensa jurídica. Esta cobertura te permite:
– Reclamar extrajudicial o judicialmente al vecino causante de los daños.
– Solicitar la reparación del origen (cambio de bañera o reparación profesional) y la indemnización por los daños sufridos en tu vivienda.
– Que, en caso de que el vecino tenga contratada la responsabilidad civil, su seguro responda por los daños a terceros.
Ojo! Los daños, y el origen, deben haber ocurrido durante la vigencia del contrato y no ser preexistentes.
Si no cuentas con defensa jurídica tendrás que recurrir a un perito de manera particular.
¿Qué suele causar mojaduras en el techo de un baño?
No todos los daños por mojaduras vienen por corrosión. También pueden producirse por:
- Fuga en el desagüe..
- Deterioro del sellado entre bañera/ducha y pared/suelo.
- Sifón suelto tras una limpieza.
- Defectos de construcción.
- Griferías mal instaladas o sin sellado adecuado.
En todos estos supuestos, si existe un tercero perjudicado, puede activarse la garantía de responsabilidad civil del seguro del causante o responder de manera particular si no tiene seguro.
¿Es posible reparar una bañera afectada con corrosión?
Sí, existen técnicas de esmaltado profesional, aunque dependerá del grado de corrosión, aunque a veces compensa más sustituirla. Sea como sea, debe realizarlo un profesional cualificado.
Nada de masillas o siliconas improvisadas, eso será pan para hoy y hambre para mañana.
¿Qué es el daño estético?
Muchas veces, la reparación implica levantar el alicatado de paredes o suelos para cambiar la bañera o acceder al desagüe. Si no se dispone de piezas iguales, el daño estético es evidente.
En este caso, será relevante que tengas contratada la garantía de daños estéticos en tu seguro, ya que cubrirá la reposición del conjunto del acabado para mantener una estética uniforme, que en muchos casos será una vez se haya repuesto el daño, dependerá de compañías, pólizas… y siempre dentro del limite contratado por año, siniestro…
- Ejemplo: reparar una fuga en la instalación de fontanería (siendo un daño cubierto por la póliza) supone abrir una cata en una pared alicatada del baño, romper alicatado sin disponer de piezas iguales, y reponer con otro alicatado esta pared, el daño estético cubriría el nuevo alicatado del resto de paredes.
- Si eres el afectado, reclama al causante pero si no repare voluntariamente inicia tu una reclamación formal cuanto antes.
- Puedes hacer uso de tu garantía de defensa jurídica del seguro de hogar, si la tienes contratada, para iniciar el proceso, asesorarte legalmente y reclamar los daños.
- Reúne documentación: partes de siniestro, fotos, videos, presupuestos de reparación y comunicaciones con las aseguradoras implicadas y causante, serán de utilidad para la reclamación formal.
Como decimos en el ámbito pericial:
Mejor esmaltar que lamentar, pero mucho mejor es reparar.
