Como arquitecta técnica especializada en peritaciones del sector asegurador y judicial, a menudo me encuentro con clientes que no saben que su póliza de hogar incluye una garantía de defensa jurídica, y mucho menos que esta cobertura no se limita exclusivamente a su vivienda asegurada. Es decir, al igual que sucede con la responsabilidad civil, puedes beneficiarte de esta cobertura en otros entornos y situaciones donde surjan conflictos legales relacionados con tu vida cotidiana.
¿QUÉ ES LA DEFENSA JURÍDICA?
La defensa jurídica es una garantía que cubre los gastos legales derivados de reclamaciones que puedas necesitar hacer o enfrentar. Esto incluye honorarios de abogados, procuradores, costes judiciales e incluso peritajes, siempre que estén relacionados con las situaciones cubiertas por la póliza.
Lo interesante es que no es imprescindible que el problema esté directamente relacionado con tu casa asegurada. Esta cobertura tiene un enfoque más amplio. Por tanto, puedes activar la defensa jurídica en conflictos que surjan fuera o más allá del inmueble, siempre que encajen dentro de los supuestos contemplados.
Aquí te dejo algunos EJEMPLOS COMUNES DE RECLAMACIONES, casos reales y habituales en los que puedes hacer uso de esta cobertura:
- Filtraciones desde la vivienda superior: Humedades en tu techo o paredes que vienen de un vecino que no actúa para reparar la avería.
- Filtraciones por fachada o terraza comunitaria: Si los daños en tu vivienda provienen de un defecto de la fachada o una mala impermeabilización comunitaria o privativa de vivienda superior.
- Reforma defectuosa en tu hogar: Si una empresa de reformas hace un mal trabajo y no responde tras reclamar.
- Caída en la vía pública: Tropiezas en una acera en mal estado y necesitas reclamar daños físicos o materiales.
- Daños por obras colindantes: Por ejemplo, si hay una obra al lado de tu vivienda y ésta causa grietas o movimientos en tu estructura.
- (…)
¿QUÉ DEBES HACER?
Lo primero es revisar tu póliza de hogar y comprobar que tienes incluida la garantía de defensa jurídica. Muchas veces está incluida por defecto, aunque sus límites y exclusiones pueden variar.
También es fundamental actuar con rapidez: contactar con tu aseguradora, aportar pruebas (fotos, presupuestos, informes técnicos) incluso contar con un perito judicial independiente que te asesore y valore los daños con rigor técnico.
Si tienes dudas sobre si tu caso puede estar cubierto o necesitas apoyo técnico para redactar un informe o iniciar una reclamación, no dudes en consultarme. Como arquitecta técnica especializada en peritaciones del sector asegurador y judicial puedo valorar los daños y reforzar tu defensa con argumentos sólidos.
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